Podemos mejorar nuestro estado de ánimo a gusto, focalizándonos en los aspectos positivos. Sí, hay crisis económica mundial... pero podríamos estar peor. Sí, hay enfermedades en el mundo: pero seguimos vivos para verlo. Hay que recordar que, así como siempre se podría estar mejor, también es cierto que se podría estar peor.
Para mejorar sus energías, lo primero que necesitará es tener las ganas suficientes. Si en verdad quiere sentirse mejor, entonces ya habrá dado el primer gran paso hacia la mejora espiritual y anímica. Luego, vamos a las técnicas ísicas, reales, y palpables. En primer lugar, vamos a prepararnos un rico té, un buen y espumoso late, o un café recargador.
Luego, deberá limpiar y organizar la casa o el lugar donde pasa más tiempo, bien la oficina en la empresa.
Allí hacemos un orden profundo. Tiramos a la basura todo lo que no necesitamos. Guardamos lo que nos sirve, pero no utilizamos a menudo, y ponemos en orden lo que utilizamos cotidianamente. Limpiamos mesas, sillas, paredes, techos y pisos con cuanto producto y utensilio necesitemos, dejaremos este espacio en impecables condiciones. Y luego, seguimos por la siguiente habitación por todos los lugares donde pasamos.
Y luego, le toca el turno a nuestro cuerpo. Una buena ducha, larga, energética.
Frotamos todo nuestro cuerpo haciendo buena espuma, y nos mentalizamos en que esto alejará todas las toxinas (reales y también "sociales") que se han posado en nuestra piel. Lavamos nuestro cabello, como si quisiéramos eliminar los pensamientos negativos con shampoo. Al salir, utilizamos nuestras mejores cremas, productos y perfumes, y nos vestimos bien, con la ropa preferida.
Van a ver que terminarán el día con un aire diferente. Y al día siguiente, cuando vean el resultado de sus acciones, el buen estado de ánimo te va a acompañar. Follow @laprimeraec
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